NI UN TÍTERE CON CABEZA.

(Una mirada escéptica de un publicitario a todo lo que intentan vendernos).

El Ku Klux Klan, ¿próximo patrocinador del Barça?

En publicidad hay cosas muy poco complicadas, como pedir un aumento de sueldo cuando se gana un premio por primera vez (tal vez no se ganen más, así que hay que aprovechar). Hay cosas un poco complicadas, como rodar bodegones (y eso que los productos no acostumbran a sobreactuar). Hay cosas bastante complicadas, como rodar con niños pequeños (si no hacen caso ni a sus padres, imaginémonos a gente a la que no conocen de nada). Hay cosas muy complicadas, como rodar con animales y niños pequeños a la vez (son más obedientes los animales). Hay cosas enormemente complicadas, como tener de manera consistente en el tiempo ideas que estén bien (en ocasiones la hoja en blanco parece cada vez más blanca). Y luego está justificar los patrocinios.

Los patrocinios son unas de las decisiones más aleatorias y difíciles de racionalizar del negocio publicitario. ¿Por qué una marca patrocina un determinado evento o equipo deportivo?

En general hay decisiones que se toman por el tipo de público que asiste a un determinado acontecimiento (Movistar patrocinando giras de conciertos para conectar con el público joven), por diferenciarse de la competencia en sectores en los que la publicidad convencional está ya bastante establecida (BBVA patrocinando la Liga y dinamizando su marca frente al Santander) o por la visibilidad genérica que pueda tener y que les permite sortear la regulación (las marcas de alcohol o de tabaco patrocinando Festivales o Concursos para poder aparecer en publicidad masiva que les está vetada por la ley).

Hasta aquí, la parte racional. Entremos ahora en Territorio Desconocido.

Muchos patrocinios adolecen de una gran base lógica que justifique por qué los está haciendo esa marca. A veces hasta parece que son totalmente ajenos a sus objetivos comerciales o a su público principal. En este último sentido, el de su público principal, recuerdo a la marca de cocinas Teka patrocinando hace años un equipo ciclista (ese deporte que tanto apasiona a las mujeres, no hablan de otra cosa cuando se juntan) o a la marca de cerámicas Tau patrocinando durante muchas temporadas un equipo de baloncesto masculino (ese otro deporte que apasiona a las mujeres casi tanto como el ciclismo, a veces las oigo discutir sobre cuál de los dos les gusta más).

Antes de que llegara esta crisis que amenaza con no dejar ni un títere con cabeza (no, no es un patrocinio de este blog), muchas veces los patrocinios se decidían alegremente porque había dinero para ello y/o porque a los gestores de la empresa les parecía bien o les gustaba aquello. (Parece ser, por ejemplo, que el dueño de Teka era un gran fan del ciclismo).

Pero en general, tengan más o menos sentido o no, hay un principio con los patrocinios que se cumple de manera inexorable.

Y es que se produce una asociación o trasvase de los valores del patrocinado al patrocinador. Es decir, que el patrocinador se asocia a los valores que transmite el patrocinado. No sería lo mismo para la Caixa patrocinar el Torneo de Jóvenes Promesas de Fútbol por los valores a los que se asociaría (juventud, esfuerzo, deseo de mejorar) que patrocinar el Premio a los Actores Revelación de la Industria del Cine para Adultos (mejor no decir a qué valores se asociaría por si ha caído algún menor de edad en este blog).

Pero este trasvase o asociación no se produce en un único sentido, del patrocinado hacia el patrocinador. También ocurre, si bien en menor medida, del patrocinador hacia el patrocinado. (No es lo mismo que, con el fin de que salgan gratis las camisetas del equipo de fútbol de niños del barrio, el patrocinador sea la empresa del padre que trabaja en Planeta Junior que lo sea la empresa del que trabaja en Playboy).

Por eso mismo resulta curioso el caso del F.C. Barcelona y la Qatar Foundation. Especialmente en lo que respecta al espíritu crítico.

No es curioso por Qatar, que obviamente se adhiere a los valores de notoriedad, éxito y excelencia que representa ahora mismo el juego del Barça. Sino por el propio Barça, que voluntariamente decidió ir con este peculiar compañero de viaje. Y recordemos que el patrocinado también se ve imbuido en parte en los valores que transmite el patrocinador.

¿Y qué podemos decir de los valores de Qatar?

Bueno, pues que es un país en el que los partidos políticos están prohibidos, que se rige en buena parte por la sharía (para las mujeres el derecho a contraer matrimonio está supeditado al gusto de la familia), que tiene un sistema de avales para trabajadores extranjeros que son descritos como esclavitud moderna (por ejemplo, el trabajador no puede irse del país sin permiso de la persona que lo ha avalado para venir, ni cambiar de trabajo sin que esa persona se lo permita), que tiene un seudoparlamento únicamente consultivo y con un tercio de sus miembros nombrados a dedo por el emir, que lleva 150 años siendo dirigido por la misma familia (el actual emir derrocó a su padre cuando estaba de vacaciones en Suiza y su padre había derrocado anteriormente a su primo), en el que es ilegal introducir libros de otras religiones, en el que son ilegales las miradas prolongadas a una mujer, un país que penaliza con castigos físicos la homosexualidad por estar considerada ilegal…

Una joya de valores, ¿verdad?

Imposible vender eso como compañero de viaje, por muchos 30 millones de euros que pague al año.

Y entonces se descubrió la mágica palabra. Fundación.

Una Fundación siempre suena a algo bueno, a que detrás hay una labor social. Es una palabra que neutraliza posibles críticas. Y es lo que permitió al presidente del Barcelona decir públicamente (la cita es textual): “Los valores de Qatar Foundation son los del Barça. Ayuda a la gente, invierte en educación, en cultura, comparte los valores que nosotros pretendemos difundir desde el propio Barça”.

La realidad es que ese argumento no se aguanta y que el empeño de Qatar es realmente realizar un lavado de imagen internacional de su país, no promover su Fundación (cuya presidenta, por cierto, es la mujer del emir, por si quedaban dudas de quién está detrás). Por algo la palabra Qatar es más grande en la camiseta que la palabra Foundation. Porque lo que más les importa que se vea es Qatar.

Y además la actividad de la Qatar Foundation se centra en una pequeña parte en el mundo árabe, pero esencialmente dentro del propio Qatar. ¿Para qué invertir 30 millones de euros al año promocionándola internacionalmente si los principales beneficiarios están en el propio país?

Qatar está pagando ese dinero para mejorar internacionalmente su imagen. Y lo de que aparezca la Fundación en vez de solo Qatar es una manera de rebajar las críticas y de tener argumentos la propia directiva para poder justificar ante socios y seguidores la aceptación de ese (riquísimo pero incómodo por sus valores) compañero de viaje.

Por eso resulta asombroso el poco pensamiento crítico que surgió sobre este patrocinio cuando se hizo público hace ahora justo un año. Salvo algún columnista suelto, desde los medios deportivos de aquí nadie mostró mucho interés en la contradicción entre los valores de los que tanto hablan esos mismos medios deportivos y los valores reales de quienes están poniendo su nombre bien grande en tu camiseta. Y tampoco entre mis amigos culés, supongo que porque 30 millones de euros al año crean una ligera tendencia a mirar solo los 30 millones de euros, para qué nos vamos a engañar.

¿Y qué puede ocurrir cuando venzan los 5 años de este patrocinio? Imaginemos la escena en la Junta Directiva de entonces.

– Oye, que ha llegado otra gente que tiene interés en mejorar su imagen. El Ku Klux Klan. Y ofrecen 100 millones de euros al año y dicen que también tienen una Fundación.

– Ah, caramba. Pues si tienen una Fundación editarán libros e invertirán dinero en educar a los niños, eso es seguro. Ya tenemos algún argumento. Porque 100 millones al año…

– Solo veo un problema para vender este patrocinio a nuestros socios y seguidores.

– ¿Cuál?

– Que es una empresa que de arriba abajo va vestida de blanco.

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18 pensamientos en “El Ku Klux Klan, ¿próximo patrocinador del Barça?

  1. Maroto77 en dijo:

    Pensé lo mismo en cuanto al KKK y el Madrid. 🙂

    No son novedad los patrocinios dudosos en el mundo del fútbol. Muchos equipos reciben ingresos de casas de apuestas deportivas (no hablo sólo del Madrid) y no tienen conflictos morales en ser patrocinados por ellas. La pela es la pela y venden el espacio de sus camisetas al mejor postor.

    Antes de que los emires les pagaran un fortunón se veía mejor la camiseta con el logo de Unicef. Menudo cambio que hicieron. Que en Qatar se respeten los derechos humanos no se lo cree nadie, la verdad.

    Lo raro es que Playboy no haya patrocinado algún equipo de fútbol femenino, eso cuanto menos estaría gracioso.

    ¿Para el próximo post tienes pensado reflejar el espíritu navideño? Creo tener entendido que CocaCola tiene el copyright de la figura de Santa Claus (su color de siempre fue el verde). De ser así puede ser la publicidad más masiva de la historia.

    Saludos.

    • Gracias por el comentario (y por el sentido del humor).
      En realidad Bet & Win estuvo negociando con el Barça hace unos años, pero o no se pusieron de acuerdo en la cifra o al final la directiva debió de pensar que si, después de más de 100 años sin marcas en la camiseta, ponían ellos una casa de apuestas se les iba a echar la afición encima.
      Recuerdo que salió Laporta justificando el rechazo a Bet & Win diciendo algo así como «de pequeños nos enseñaron que el dinero se gana con el esfuerzo y el trabajo, no apostando».
      Y era lógico preguntarse: «Pues si crees eso, ya lo creías desde el principio, ¿no? ¿Por qué te has pasado entonces meses negociando?».

      Sí, con Unicef la camiseta lucía más y era más beneficioso para la imagen del Barça.
      Por eso ahora resulta curioso ver dónde va puesto ese logo.
      Detrás, que apenas se ve.
      Y más bien cercano al culo del jugador.
      (Yo creo que ellos mismos se dan cuenta de que no queda bien, pero no se atrevieron a quitar el logo de Unicef para no evitar críticas).

      Agradezco la sugerencia del tema navideño.
      A lo mejor me sirve para algún post de los próximos.
      Pero sin la referencia a Coca Cola, que tras postear sobre la industria farmacéutica y sobre Guardiola y sobre Zuckerberg y sobre Botín, mejor reducir la Política Ganando Amigos.
      Mis conocidos culés, por ejemplo, el otro día acariciaban un bate de béisbol mirándome de inquietante manera.

      • Si si, hay mucho ultra, cuidado, tienen bates y son peligrosos…esta gente pilló UNICEF para romper con la tradicion y empezar poniendo algo en la camiseta, el plan era abrir ese espacio publicitario a marcas sin ser demasiado obvios, primero bajo una intención noble, luego patrocinando dictaduras. Una pena, cada vez me siento más perico.

      • Exacto, Javier (por cierto, gran nombre).
        El truco era empezar con una marca que no generara respuestas negativas entre la afición culé.
        Por eso lo de UNICEF fue una inteligente maniobra.
        Porque neutralizaba cualquier atisbo de crítica.
        (A ver quién era el guapo que decía estar en contra de que la camiseta del Barça llevara puesto UNICEF…).
        Y una vez ya abierta la veda, a hacer dinero con el siguiente patrocinador (y UNICEF lo ponemos en el culo).
        No olvidemos que durante un tiempo, antes de con UNICEF el inefable Laporta estuvo negociando con Bet and Win…
        Saludos.

  2. Hola Javier:

    Aunque soy culé hata la médula, estoy completamente de acuerdo contigo en que el patrocinio de Qatar Foundation es, como mínimo, de dudosa reputación. Pero quien esté libre de culpa que tire la primera piedra.

    Porque si miramos al patrocinador de nuestro eterno rival, Bwin, tampoco es que sus valores sean para tirar cohetes por varios motivos:
    1- El patrocinador del Real Madrid, una empresa de apuestas austriaca, opera al amparo de licencias internacionales en países como Gibraltar, la reserva indígena de Kahnawake (Canadá) o Belice ¿sospechoso no? .
    2- El tema de que sea una empresa de apuestas de póker, deportes o casinos tampoco ofrece unos valores demasiado inspiradores a la juventud ¿estamos de acuerdo, verdad?.
    3- Que dicho patrocinador sea declarado ilegal en países tan próximos como Portugal (cuna de CR7 y Mourinho) tampoco es demasiado edificante.
    4- Y por último, que este tipo de empresas de apuestas on-line hayan estado unos años trabajado en la ilegalidad sin saldar sus cuentas con Hacienda (¿Hacienda no éramos todos?) es un mal ejemplo, incluso en este país de pícaros en el que vivimos.

    Dicho lo cual, sigo pensando que Qatar Foundation no está a la altura del Barça. Eso sí, lo has clavado con el titular del post, porque llama la atención que no veas!!!!!

    • Hola, Miguel.

      Tengo la sensación de que los puntos 1 y 4 están relacionados.
      Es decir, en realidad las empresas ubican su domicilio fiscal donde más les conviene para pagar menos.
      Por eso Apple España tiene su sede fiscal en Irlanda y no aquí (por algo Irlanda, cuando hubo que rescatarla, se negó a subir su impuesto de sociedades. Porque sabía que se le irían los ingresos de un montón de empresas).
      Y por eso supongo que lo hace también Bet & Win.

      Es cierto que Bet & Win tampoco tiene asociados unos valores especialmente destacados por la categoría en que se desenvuelve.
      De hecho, fíjate que ellos mismos simplificaron su logo y ahora es, como escribes tú, Bwin.
      Es decir, desapareció explícitamente la palabra Bet, que es la que habla de apuestas.
      En cualquier caso, y como suelo decirles a mis hijos cuando han hecho algo malo en el colegio y me dicen: «Es que otros tres niños más de la clase también lo han hecho», que otros hagan algo mal no cambia en nada el hecho de que tú lo has hecho mal.
      Y la verdad es que los valores de Qatar son un extraño compañero de viaje.
      A mí me parecen peores que los de apostar, volviendo al ejemplo que ponías, porque no se limitan a una parte de la vida (jugar), sino a la vida en general en muchos ámbitos (democracia, igualdad de la mujer, derechos de los trabajadores, respeto a la diversidad sexual, de la libertad religiosa… Vamos, todo en lo que creemos en nuestras sociedades y que ha costado siglos conseguir).

      Pero creo que muchos culés deben de racionalizar la cuestión pensando que al final son 30 millones al año.
      Porque como comento en el post, no vi un movimiento especial en contra cuando se hizo público lo de Qatar.
      Lo cual no dejó de sorprenderme, la verdad.

      • Bueno, básicamente es que la nueva directiva necesitaba pasta y lo «adornaron» como algo necesario para el club. Y como consiguieron mantener lo de Unicef, por lo que pagan dinero en vez de recibirlo, pues supongo que a los compromisarios les pareció bien (así no se sienten tan culpables). Pero insisto, no es la publicidad que me gusta para mi equipo.

        Otro tema que no has tocado es que Qatar organizará el Mundial de 2022 y parece que a nadie se le han abierto las carnes. Porque pedirle a la FIFA (o al Comité Olimpico Internacional respecto a Pekin 2008) que elija países que respeten los derechos humanos es mucho pedir.

        Esa hipocresía de la sociedad occidental, en la que si hay pasta, se mira hacia otro lado. Y un buen ejemplo actual lo tienes en Siria que, si tuviera gas como Libia, ya veríamos qué haría la OTAN para «defender a la población civil desarmada».

      • Lo del Mundial para Qatar (por cierto, con apoyo público de Guardiola durante la fase de candidatura) es que ya se salía del tema.
        Y mira que daba juego, ya que además coincidió casi en el tiempo con hacerse público lo del patrocinio para el Barça.
        Daba juego sobre todo por la inefable frase de Blatter, el presidente de la FIFA, cuando le preguntaron si gays y lesbianas deberían preocuparse por ir a Qatar durante el Mundial, dada la animadversión e ilegalidad de la homosexualidad en ese país.
        Respuesta de Blatter: «Deberían abstenerse de cualquier actividad sexual».
        Y se quedó tan ancho.

  3. Xavi en dijo:

    Javi, tu post se parece mucho a uno de un tal Juanito Blaugrana, un tipo que escribe en el Marca, que parece que es del Barça, pero que curiosamente lo critica de forma ácida. Ay ese plumero…
    (Venga expláyate con la respuesta)

    • Ay, que vuelve Superculé…

      Xavi, años en publicidad me enseñaron que lo que importa no es quién dice las cosas (sea un trainee, un director de márketing o el último product manager que esté en una reunión).
      Sino si lo que dice lo dice con argumentos y criterio.
      No conozco a ese tal Juanito Blaugrana que comentas, aunque tú como buen lector del Marca veo que sí, pero si ha escrito algo parecido a lo que he argumentado, pues diré que me parece bien lo que dice.
      (Confío en que este post no genere tus iras como el de la industria farmacéutica y lances sobre mí el libro «100 anys de passió blaugrana» como hiciste el otro día con el vademécum farmacéutico).

      A todo esto, Xavi, ¿algún argumento sobre el fondo del post?
      ¿Te parece oportuno el patrocinio de Qatar o no?
      Que es de lo que va el post.
      No de quien lo dice.
      Seguro que tienes 30 millones de buenas razones para justificarlo, ¿a que sí?

  4. Chano en dijo:

    Joder Javi, está todo tan podrido que la idea de que malgastes tiempo reflexionando sobre algo en concreto me parece muy poco digno de ti.
    Un genérico «Mires donde mires, apesta» seria suficiente. No sé si el real politik justifica todo, pero si eso no lo hace, una buena cantidad de las futuras pesetas seguro que lo hará.
    Ni Dios, ni amo ni patria! o en la versión más trabajada intelectualmente de mi padre: Que cada perro se lama su rabo.
    Todos tenemos que buscarnos la vida, simplemente hay que hacerlo encontrando el punto hasta el que no podrías dormir por las noches, y entonces, retroceder un poco. Lo que pasa con el Barcelona es que su raya está muchos pasos por delante de la mia, pero ya te digo, es su problema.

    • Hombre, Chanito, que te veo muy revolucionario, quién lo iba a decir de ti.
      La verdad es que reflexionar sobre algo concreto no tiene nada de malo, este blog tampoco pretende ser la luz que ilumine a las masas hacia el paraíso final.
      Sino reflexionar sobre cosas de lo más variado, desde cosas de entidad y que nos afectan a todos hasta cosas menores, menos serias si quieres.
      No todo va a ser reflexionar sobre lo que está cayendo, porque sería un poco asfixiante (y lo que queda por caer, habrá que ver qué cuentan hoy los sindicatos tras la reunión con Rajoy. Y porque Catalunya te pilla un poco lejos, pero si oyeras las perlas que va soltando el Conseller de Sanitat…).

      En cualquier caso, el post del lunes volverá a ser uno de esos un poco más sobre temas de entidad.
      Se titulará «La gente está empezando a pensar. Sube el volumen del miedo».
      Saldrá el lunes, como siempre.
      Y el martes no te preocupes que asaltaremos todos juntos el Palacio de Invierno.
      (Asalto patrocinado por la Qatar Foundation).

  5. Chano en dijo:

    Si, trabajando en una multinacional, para otra multinacional. Lo que se dice un revolucionario con pedigrí. Lo que te digo, averigua hasta donde puedes llegar para ganarte la vida sin que puedas dormir por las noches, y da un pasito para atrás.
    Por cierto, El Roto es un crack. Ansioso estoy.

  6. Mario en dijo:

    aunque no lo este en todos los puntos, en general estoy de acuerdo contigo, soy cule desde las 8 primaveras y cuando anunciaron este acuerdo ya me pronuncie sobre no tener nunca un solo articulo de mi club en el que aparezca la fundacion petrolifera, ni 200 millones por temporada me parecerian suficientes para llevar a esos desgraciados en nuestro pecho….

    • Gracias por el comentario y por haber leído hasta el final.
      Como me dijo una vez alguien, «los principios no son principios hasta que te cuestan dinero».
      A mí la verdad es que como empresa privada que es (y los clubes son empresas, sean o no sociedades anónimas) creo que cualquier directiva de club puede hacer lo que quiera.
      Son sus accionistas (en este caso socios y seguidores) quienes tienen que exigirles sobre cualquier decisión que tomen y con la que no estén de acuerdo.
      Por eso lo más sorprendente para mí fue, cuando se hizo público el patrocinio, que no hubo apenas protesta.

      Con la que está cayendo en economía, es cierto que hay cosas mucho más importantes por las que protestar.
      Pero eso no quita que, si uno no está de acuerdo con algo, proteste o muestre su desacuerdo, como tú haces.
      Saludos.

  7. Ostras, Maestro, a lo mejor, leyendo tus posts, aprendo a escribit mejor en castellano.
    El conteudo no tiene desperdicio.

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    • ¡Ja, ja, ja, ja!
      ¡No te preocupes, tu castellano es mucho mejor que mi portugués/brasilero!
      ¡Y va a seguir siendo así durante los próximos 70 años!

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